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Pía Gallardo estudia Derecho y se incorporó al segundo ciclo del Taller de Lengua de Señas que este año ofrece en forma gratuita el Programa de Inclusión para Alumnos con Necesidades Especiales (PIANE UC), con el fin de aprender técnicas para comunicarse con ellas. Pía siempre se ha interesado en este tema, pero en el transcurso de su carrera, logró aunar interés personal con motivación profesional: “Una vez asistí a una audiencia de juicio y una de las personas que iba a declarar era sordomuda; no había nadie en la sala ni en la Fiscalía capacitada para comunicarse con ella y traducirle al resto. Tuvieron que buscar y contratar a un intérprete externo”, cuenta.

Álvaro Iñiguez, psicólogo del PIANE y coordinador de los talleres, explica que esta iniciativa ha sido diseñada para que los asistentes conozcan más acerca de las personas con problemas de audición, que son un grupo heterogéneo en cuanto al grado de pérdida auditiva, experiencia educativa, social, familiar e individual, siendo la lengua de señas un idioma común para comunicarse. En relación a este lenguaje, Álvaro enfatiza en que no es fácil dominarlo, requiere de estudio y mucha práctica: “Este idioma es muy extenso, los ideogramas son flexibles, van de seña a concepto, no de seña a palabra como comúnmente se piensa. También se enfatiza la expresión corporal, lectura labial y mirar siempre a la cara, ya que la vista es el principal sentido por el que las personas sordas reciben la información del medio”.

En 2013 se realizó el primer ciclo de talleres de Lengua de Señas, en el cual participaron 126 estudiantes (en los dos niveles, básico 1 y 2), provenientes de más de 30 carreras, como Pedagogía, Enfermería, Fonoaudiologia, Trabajo Social, Psicología y Agronomía. Gracias a la buena evaluación hecha por los alumnos, este año el PIANE ya realizó en marzo un primer ciclo este año, a fines de abril dio inicio al segundo y espera realizar un tercero, ofreciendo más secciones y vacantes. Junto con ello, se volverá a dictar un taller para funcionarios de Bibliotecas UC, que se hizo el año pasado, para que puedan apoyar a los alumnos con discapacidad auditiva que recurren a las bibliotecas para utilizar equipamiento y software especiales disponibles allí.

Las clases son teórica-practicas, se indican diferentes señas a los alumnos, que van desde cómo hacer una presentación personal, explicar qué carrera estudian, manejar algunos verbos, los días de la semana y meses del año, todo lo cual luego van practicando. Además, en el nivel básico 1 se hacen ejercicios de sensibilización con casos y testimonios de personas con discapacidad auditiva, y se realiza una clase sin hablar nada, sólo comunicándose a través de señas. “Si bien el no hablar puede resultar dificultoso e incómodo para algunos, sirve para que los estudiantes se enfrenten a la realidad que a diario viven las personas sordas y busquen los medios para hacer frente a esas dificultades”, comenta Álvaro. Si los alumnos asisten al menos al 75% de las sesiones, se les entrega un certificado formal de asistencia".

Muriel Suban, estudiante de Formación Pedagógica, conoce de cerca la realidad de las personas con discapacidad auditiva, pues su hermano es sordo. Ella ya aprobó el nivel básico 1 del Taller Lengua de Señas y está feliz realizando el nivel básico 2: “Este taller me ha demostrado que integrar a las personas que viven con alguna discapacidad es mucho más simple de lo que parece. Si bien la lengua de señas puede variar de un país a otro, las referencias son lógicas y comprensibles. Por ejemplo, biblioteca se indica con la mímica de leer un libro, casino con el gesto de comer y mayo indicando barba masculina en referencia a Arturo Prat”.

Este taller, el trabajo de sensibilizar a los docentes sobre la importancia de aplicar adecuaciones curriculares no significativas y las campañas que PIANE UC realiza con el Sistema de Bibliotecas son algunos ejemplos de iniciativas que aportan a avanzar en el desafío de ser una UC más inclusiva y también potenciar la formación integral de los estudiantes.

Al respecto, el psicólogo del PIANE comenta: “Las principales barreras que experimentan los estudiantes con discapacidad se deben a que los demás desconocen su realidad. Cuando  se abren espacios de sensibilización, se están creando lazos en la sociedad con estos jóvenes, que ha sido el foco central de nuestro trabajo en PIANE UC, pues la inclusión es una tarea de todos”. “Este taller nos da la oportunidad de ampliar nuestra formación integral. Si yo me estoy formando para ser profesora, es muy importante saber cómo comunicarme y apoyar de mejor forma a alumnos con discapacidad auditiva u otro tipo de necesidades educativas especiales”, añade Muriel.


Por M. Antonieta Laporte M.
Periodista DAE